Bienvenidos sean amig@s..!

les cuento que desde muy pequeño me interesó mucho esta danza, pero nunca tuve la oportunidad de aprenderla o practicarla.
Pasó el tiempo y conocí a una amiga que justamente bailaba Saya y participaba en un grupo llamado PASHAS. No dude y en seguida le pregunté si podía participar.
Así, llegué al grupo y pude cumplir uno de mis mayores deseos: bailar Saya - Caporal. Fue entonces, durante la celebración de la Virgen de la Candelaria del 2006 que pude ponerme por primera vez el típico traje de Caporales, y de ese modo fue que en la Plaza de Armas de Lima, frente a cientos de espectadores y turistas di mis primeros pasos de dragón, piques y saltos. Fue una experiencia inolvidable.
Por eso quiero agradecer a mi amiga Sarita, a la agrupación PASHAS y a los directores Maritza y Danny por aceptarme. Espero que sea de su agrado este espacio aun en desarrollo dedicado íntegramente a la hermosa danza Saya - Caporal.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Una breve historia


Los intereses económicos que movían la práctica del comercio de esclavos en el siglo XVIII hicieron que la población africana emigre a Latinoamérica. Como la música y la danza es parte de la vida del ser humano, esta también viajó a la tierra de Los Andes, donde se adaptó a prácticas ancestrales ya existentes.


Su origen africano está implícito en la deformación del vocablo Saya de Origen Kikongo (Africa); así la saya etimológicamente significa: trabajo en común bajo el mando de un (a) cantante principal. Está compuesta de música, danza, poesía y ritmo donde se utiliza bastante la metáfora además de la sátira tocando temas de la esclavitud y de la situación actual. La Saya afroboliviana presenta elementos del ancestro africano; sin embargo posee algunas peculiaridades sincréticas aymaras como la vestimenta, especialmente en las mujeres.


El ritmo exquisito de la SAYA identifica plenamente a Los negritos o esclavos. La Saya era interpretada en todos los acontecimientos de la comunidad expresando a través de sentidas coplas todos sus sentimientos, tanto alegría como tristeza, tanto pedidos como quejas al patrón. El conocimiento exacto de la Saya y sus derivaciones nos muestran la riqueza de la danza y el canto. Las diferentes expresiones son muy bellas y por lo tanto debemos saber diferenciar y darle a cada una el lugar que le corresponde.


Las características de la SAYA son bien definidas. Los hombres entonan, con sus potentes voces, coplas que las mujeres repiten con bellos matices de sus voces de sopranos. Los movimientos del baile son muy cadenciosos y sensuales. Las mujeres con el porte muy erguido llevan el compás con las caderas avanzando la coreografía con pasos cortos que marcan el compás del ritmo de los bombos.


La vestimenta es de color blanco. Las mujeres llevan polleras con varias tiras de colores, en picos, en la parte del ruedo y bordadas en la parte superior, blusas de mangas cortas, escote cuadrado, toda la blusa va bordada y adornada de cintas, encajes y zig-zag, el sombrero en la mano y una manta de color, doblada y colgando en el brazo derecho, Llevan ojotas.


Los hombres visten pantalón blanco, tres pañueletas de diferentes colores colgando de un bolsillo trasero, camisa bordada, dos pañuelos de colores atados al cuello, faja ancha y multicolor ceñido a la cintura, sombrero adornado con cintas. Llevan ojotas. Preside el grupo uno o dos CAPORALES, al estilo del capataz que siendo moreno vestía con el colan y botas como usaba el patrón del tiempo colonial. El Caporal lleva un látigo que lo usa para guiar y conservar la disciplina de los bailarines. Además, llevan cascabeles en los tobillos. Las mujeres forman dos hileras y son las que realizan la coreografía. Los varones van atrás portando los instrumentos musicales.


Instrumentos. Los bombos son confeccionados por personas muy expertas pues se utilizan troncos que deben ser procesados de tal forma delicada que den una sonoridad adecuada. Los regue-regues están hechos de caña huecas talladas de forma canalada en espiral que se rasga con un palito delgado.